Los estudios geotécnicos realizados para el diseño de la cimentación del elevado de Cienfuegos en Santiago, determinaron que los materiales de la fundación se comportarían como un suelo limo-arenoso con tendencia a provocar asentamientos por encima de lo esperado. El diseño de la cimentación profunda determinó que la longitud de los pilotes a utilizar estaba entre 15 y 25 metros y que los mismos debían ser anclados una profundidad mínima de 5 mts. dentro del estrato mas resistente.
Esta situación generó la inquietud de buscar alternativas que facilitaran la agilización de la obra, a la vez que evitaran el tratamiento de los suelos blandos que generaría asentamientos en la estructura de suelo compactado.
Así surgió la recomendación de utilizar el sistema de poliestireno expandido (EPS) como material de relleno, con lo que se estaría agregando un peso mínimo a los estratos inferiores y se disminuiría la posibilidad de asentamientos. El EPS es un material duradero y de amplias aplicaciones en la ingeniería civil si es fabricado e instalado siguiendo las normas aprobadas, ya que es un material que resiste la humedad, no se pudre, aporta un peso mínimo a la fundación y no requiere de tratamientos extras en los estratos inferiores.
El bajo peso del relleno con EPS y su capacidad de soportar una carga de compresión manteniendo la forma, hacen que su uso pueda ser de gran utilidad como relleno de terraplenes garantizando un bajo asentamiento, como el caso de las rampas de entrada y salida del elevado de Cienfuegos.
Afortunadamente se consiguió un fabricante de los bloques de EPS en la misma ciudad de Santiago que elaboró las piezas conforme los planos constructivos y de acuerdo a las características de diseño suministradas, factores determinantes para garantizar la vida útil de la estructura junto a un control efectivo de los bloques desde su fabricación, manipulación, instalación y protección en obra.