Tecnología de Asfalto Espumado

La tecnología de asfalto espumado tiene mas de 50 años de uso, sin embargo en la década de los 90’s es cuando se empieza a utilizar con mas frecuencia. El proceso de aplicación de esta técnica permite producir mezcla bituminosa de forma diferente a los métodos tradicionales pero con resultados muy similares.

La principal ventaja que tiene este método es que su aplicación es de gran rendimiento y permite mayor flexibilidad en el uso de los agregados. La flexibilidad en el uso de los materiales se manifiesta en que la estabilización mediante esta técnica puede utilizar desde gravas clasificadas, suelos de plasticidad relativamente alta, hasta asfalto reciclado, con lo que además se contribuye con el medio ambiente.

La mezcla se logra mediante la inyección de una pequeña cantidad de agua fría y aire comprimido a una masa de asfalto caliente dentro de una cámara de expansión (que puede ser una máquina recicladora de asfalto en el sitio de obras o dentro de una planta procesadora de asfalto), con lo que se genera una espuma por el intercambio de energía que se produce, lo que eleva la temperatura del agua y genera de manera instantánea una expansión explosiva del asfalto. El asfalto resultante queda así modificado por la inclusión de las burbujas de vapor.

Una vez que la espuma se enfría a temperatura ambiente, el vapor en las burbujas se condensa provocando su rompimiento y desintegración, lo que produce una gran cantidad de gotitas de asfalto que una vez unidas, recuperan su volumen original sin modificar las propiedades de la mezcla asfáltica.

Esta tecnología es de gran utilidad para el reciclado de asfalto y para la estabilización de suelos y posee una gran ventaja y es que la vía tratada con este procedimiento puede ser abierta al tráfico de manera instantánea.

En una sección del tramo comprendido entre San José de Ocoa y el Cruce de Ocoa se aplicó este procedimiento para estabilizar la carpeta asfáltica existente.